En este post os describo, paso a paso, cómo he decorado una lata de Nivea para reutilizarla como joyerito. Además, con esto me presento al reto de enero de GargamellScrap, cuyo tema es nieve y capas. Así que, al lío.
Esta es la lata, ya gastada, de Nivea. Mi marido me la cedió generosamente, aunque según confesó, después de alterada, ya no le apetece usarla...
Lo primero, un par de buenas capas de gesso blanco. Para la primera capa, le dí con un pincel a la lata entera. Para las capas siguientes, como sabía que iba a tapar las superficies planas, me limité a darle con gesso a los laterales.
Mientras se secaba el gesso, escogí el siguiente diseño de Studio Light, con detalles de un paisaje nevado, y decidí utilizar las dos esquinas para decorar la tapa y el fondo de la lata, y la parte posterior, para adherir a la base.
Aquí tenemos la tapa adherida, y el fondo de la lata, ya en su sitio.
Y la base, aquí. Para entonces ya había sacado mi colección de chipboards (se ve uno de Kora Projects asomando), ya que las capas iban a ser todas de diferentes chipboards superpuestos.
Ya va tomando forma. Todos los chipboards son de Kora Projects menos el del copo de nieve, que es de BoBunny. Embosé algunos de ellos con polvos Snowflake Tinsel de Ranger, y otros con Perfect Pearls en Pewter, que coordinan bastante bien con los tonos del papel del fondo.
Y aquí tenemos el proyecto terminado. Como veis, rematé el borde con cordel, añadí una lazada, varias lentejuelas transparentes, y perlas adhesivas.
Y ya lo estoy usando...
Espero que os haya gustado. ¡Gracias por entrar en el blog!
¡Hasta la próxima!
Maite